444 7 147
Los especialistas en anestesia y reanimación evalúan a los pacientes que van a ser operados en todas las intervenciones quirúrgicas antes de la operación y, si es necesario, aprueban a los pacientes para la cirugía solicitando consultas y exámenes adicionales.
Determina el tipo de anestesia, informa al paciente sobre la técnica anestésica que se le aplicará antes de la operación y suele planificar cambios cuando es necesario en función de las demandas de los pacientes.
Quirófanos con todo tipo de equipos técnicos y dispositivos
Dispositivos de anestesia avanzados y de última generación, monitores, dispositivos de infusión
Conjuntos de catéteres y agujas adecuados para aplicaciones de anestesia
Carros especiales con todo tipo de material para intervenciones anestésicas en casos pediátricos
Las salas de preoperatorio (sala de preparación preoperatoria) y postoperatorio (sala de recuperación donde se prepara a los pacientes para el servicio después de la cirugía), que están equipadas con el material de una unidad de cuidados intensivos, se encuentran en el pasillo estéril de la sección de quirófanos.
Hay un sistema especialmente diseñado para controlar los estupefacientes.
Sistema especial PENDANT alimentado desde la central de oxígeno, aire y vacío (equipo especial donde todos los sistemas de oxígeno, gas, vacío, electricidad y monitores están suspendidos del techo con un sistema de ascensor eléctrico).
Todos los departamentos del quirófano están conectados al sistema de control por software robotizado con paneles inteligentes. La temperatura ambiente, la humedad, la calidad del aire y muchos otros cambios se controlan cada segundo.
La anestesia general se utiliza en una amplia gama de operaciones, como cirugía cerebral, cardiovascular, abdominal, etc. En la anestesia general, se elimina la conciencia con ayuda de fármacos y todo el cuerpo entra bajo la influencia de la anestesia.
La anestesia general comienza con la administración de un fármaco por vía intravenosa. A continuación, se introduce un tubo por la boca del paciente hasta la tráquea. Con la ayuda de este tubo, el equipo de anestesia asegura el paso del oxígeno y otros gases anestésicos de los pulmones al torrente sanguíneo, manteniendo así el estado de anestesia.
Al final de la operación, se terminan los gases de la máquina de anestesia. Cuando el paciente recupera la consciencia y la respiración, se retira suavemente el tubo traqueal.
En la anestesia local, el cuerpo del paciente se adormece localmente. Los fármacos anestésicos, que suelen inyectarse por vía subcutánea, neutralizan las sensaciones nerviosas en una zona concreta. En la anestesia local, el paciente está plenamente consciente y no siente dolor ni molestias en la zona donde se realiza la operación.
La anestesia local se utiliza sobre todo en operaciones dentales, de piel, ojos, nariz, garganta, oídos y hombros, y es de dos tipos. Se trata de la anestesia por infiltración y la anestesia tópica.
La infiltración, un tipo de anestesia que actúa sobre los tejidos, se realiza inyectando fármacos anestésicos bajo la piel o en los tejidos superficiales. Así, el paciente se mantiene consciente mientras se adormece la zona que se va a operar.
La anestesia tópica, conocida como un tipo de anestesia que se absorbe desde la superficie, se aplica sin necesidad de aguja. La sustancia anestésica se gotea, frota o pulveriza sobre la zona que se va a operar. La anestesia tópica, que suelen utilizar los médicos de salud bucodental y los cirujanos oculares, es muy importante para evitar que se note la operación.
La anestesia raquídea y la epidural son dos métodos utilizados habitualmente en cirugía general, ginecología y cirugía ortopédica. La anestesia epidural también puede utilizarse para controlar el dolor postoperatorio.
La anestesia espinal se realiza administrando sustancias anestésicas en el espacio espinal por donde pasan los nervios espinales de la región lumbar del paciente. El paciente no pierde el conocimiento, pero no siente dolor en la zona anestesiada. La anestesia raquídea es la preferida para los partos sin dolor y las cesáreas en las cirugías de obstetricia y ginecología, las hernias y apendicitis en cirugía general y las cirugías ortopédicas de las piernas en ortopedia.
La anestesia epidural se aplica colocando un pequeño catéter a través del espacio epidural y dejándolo en esa zona. Tras la intervención, este catéter ayuda a evitar el dolor administrando analgésicos.